La tarta elegante y rústica a la vez, está decorada con fondant, uno de los pisos hace un efecto madera pintada de blanco decapé.
Su sabor, mi favorito, un red velvet para morirse de rico.
Me encantan como quedan las flores en las tartas se convierten en el punto central.
Los dos pisos superiores llevan un detalle en dorado y dos colgantes en forma de corazón.
¡Me encanta esta tarta! está mal que yo lo diga pero es que me rechiflan los colores y las peonías...
Espero que os guste a vosotros también.
Un beso
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